07 abril 2006

Comentario

Cine


Película: Solaris

Género: Ciencia ficción

Modo genérico: Suspenso

Director: Steven Soderbergh

Memoria cinematográfica: Muy parecida a "La esfera"

Basado en la obra del escritor ruso Stanislaw Lem

Buena película

La reflexión que hago sobre Solaris tiene que ver mucho con lo que sucede a diario con los seres humanos ¿Por qué razón nuestros deseos más intensos no se cumplen? Hemos visto en sueños cumplir nuestro más anhelante deseo y sin embargo... Pregúntenle a Chris Kelvin (George Clooney) en esta película ¿Qué harías si de repente vieras realizado tu deseo más preciado? No podemos culpar a la literatura rusa por exponernos ante los temas más difíciles de la humanidad, más bien debemos agradecer que nos permiten reflexionar sobre ello.


La única conclusión a la que puedo llegar después de, entre sueño y vigilia, la pasada noche del 15 de abril, mientras soñaba dulcemente con el cumplimiento de mi más ardiente deseo en estos días, es que el cumplimiento de este deseo nos autodestruiría, porque sería como llegar a término en la construcción de la Utopía y todas las cosas perderían su sentido, porque la vida está en la lucha.


Me entristeció pensar en ello, no ver cumplido un sueño tan profundo puede llegar a deprimir, o bien, puede ayudar a movernos más por conseguirlo, aunque no lo hagamos.


En conclusión, vean esta película, a mi me la recomendó un periodista argentino llamado Gustavo Amiliano, y el embajador ruso en México, nomás para que también se les antoje.

2 comentarios:

x_centrik dijo...

Sólo tienes un sueño preciado?

Creo que tienes razón en que el cumplimiento de los sueños preciados lleva invariablemente a la plenitud de la vida. Sin embargo, el espacio de un sueño es ocupado por otro de igual magnitud cuando ese se ha cumplido.

O es acaso ke tu no has obtenido ninguno de tus sueños?

Anónimo dijo...

El egoísmo que por naturaleza está en el hombre, haría peligroso que sus sueños se hicieran realidad, porque al final, para que esto fuera realidad, tendríamos que ser libres, y la libertad como tal no está al alcance de un hombre que vive en una sociedad, donde cada acto que realice traerá consecuencias en el otro y no siempre serán en beneficio de ambos.