18 agosto 2011

Buen guión


No es la mejor película animada, pero hay mejor intención de competencia con Pixar.

Me gustó particularmente entender por qué se llama Rango el personaje... si no la has visto ¡vela!, pasarás un buen rato.

Me gustaría conocer en qué personas están inspirados los personajes... y les haría una entrevista.

05 agosto 2011

Fernando del Paso 1976


Excelente texto de Fernando del Paso... !léanlo completo¡



Palinuro de México

Hacíamos el amor compulsivamente. Lo hacíamos deliberadamente. Lo hacíamos espontáneamente. Pero sobre todo, hacíamos el amor diariamente. O en otras palabras, los lunes, los martes y los miércoles, hacíamos el amor invariablemente. Los jueves, los viernes y los sábados, hacíamos el amor igualmente. Por último, los domingos hacíamos el amor religiosamente.

O bien, hacíamos el amor por compatibilidad de caracteres, por favor, por supuesto, por teléfono, de primera intención y en última instancia, por no dejar y por si acaso, como primera medida y como último recurso. Hicimos también el amor por ósmosis y por simbiosis: a eso le llamábamos hacer el amor científicamente. Pero también hicimos el amor yo a ella y ella a mí: es decir, recíprocamente. Y cuando ella se quedaba a la mitad de un orgasmo y yo, con el miembro convertido en un músculo flácido no podía llenarla, entonces hacíamos el amor lastimosamente.

Lo cual no tiene nada que ver con las veces en que yo me imaginaba que no iba a poder, y no podía, y ella pensaba que no iba a sentir, y no sentía, o bien estábamos tan cansados y tan preocupados que ninguno de los dos alcanzaba el orgasmo. Decíamos, entonces, que habíamos hecho el amor aproximadamente.

O bien, a Estefanía le daba por recordar las ardillas que el tío Esteban le trajo de Wisconsin y que daban vueltas como locas en sus jaulas olorosas a creolina, y yo por mi parte recordaba la sala de la casa de los abuelos, con sus sillas vienesas y sus macetas de rozaste esperando la eclosión de las cuatro de la tarde, y así era como hacíamos el amor nostálgicamente, viniéndonos mientras íbamos tras viejos recuerdos.
Muchas veces hicimos el amor contra natura, a favor de natura, ignorando a natura. O de noche con la luz encendida, mientras los zancudos ejecutaban una danza cenital alrededor del foco. O de día con los ojos cerrados. O con el cuerpo limpio y la conciencia sucia. O viceversa. Contentos, felices, dolientes, amargados. Con remordimientos y sin sentido. Con sueño y con frío. Y cuando estábamos conscientes de lo absurdo de la vida, y de que un día nos olvidaríamos el uno del otro, entonces hacíamos el amor inútilmente.

Para envidia de nuestros amigos y enemigos, hacíamos el amor ilimitadamente, magistralmente, legendariamente. Para honra de nuestros padres, hacíamos el amor moralmente. Para escándalo de la sociedad, hacíamos el amor ilegalmente. Para alegría de los psiquiatras, hacíamos el amor sintomáticamente. Y, sobre todo, hacíamos el amor físicamente. También lo hicimos de pie y cantando, de rodillas y rezando, acostados y soñando. Y, sobre todo, y por la simple razón de que yo lo quería y ella también, hacíamos el amor voluntariamente…

04 agosto 2011

Temporada de brujas


Perfiles de películas

Hay películas que buscan objetividad histórica ("1492: la conquista del paraíso"), otras que resaltan la capacidad del mito ("300"); otras son parodias críticas o cómicas, y otras novelan la historia para hacerla más atractiva... pero nunca me había encontrado con una película que tuviera cierto fundamento histórico, más o menos bien representado, pero que busque resaltar el mito detrás de la realidad.

El ejercicio es interesante pero nada más... me parece más adecuado resaltar el mito y venderlo como tal o buscar la objetividad histórica.

En la intriga de predestinación vemos la sentencia de unas supuestas brujas... poco antes de terminar, una bruja regresa de la muerte y mata al sacerdote que quería terminar con el rito de exorcismo de la bruja. En ese momento uno se queda paralizado: ¿es o no es una película seria?

No es una película seria, pero tiene atisbos de objetividad que la clasifican como un churro bien logrado.