Ahora resulta:
1. Que Brett Favre es el candidato No. 1 para ganar el Jugador Más Valioso (MVP)
2. Que los vikingos son mejores incluso que los dos equipos invictos.
3. Que hay más aficionados vikingos de los que había en las encuestas.
Los únicos fieles seguidos de Minnesota, al menos de portada, son mis amigos los choferes de camión, ellos llevan el espíritu vikingo tatuado en lámina. Brindo por ellos, los verdaderos y fieles fanáticos de este equipo de ensueño.
27 noviembre 2009
23 noviembre 2009
El placer de fumar
Algodón de azúcar
13 noviembre 2009
Alebrijes
Ahora que fui a la Feria del libro del Zócalo, me encontré con el desfile de alebrijes (creo que es anual); muchos de ellos se exponen en la Av. Paseo de la Reforma y supongo que en otras calles importantes de la ciudad. Algunos me gustaron por sus diseños, otros por las combinaciones y otros por los colores... comparto algunos de mis favoritos.
MI FAVORITO
MI FAVORITO
12 noviembre 2009
02 noviembre 2009
Largo y maravilloso fin de semana
Todo empezó un juevebes... cosa muy inusual en mí, pero así habíamos fechado y no me arrepiento, fue una estupenda velada (aunque sufrí la cruda desmañanada el viernes). Acordamos ir a una fiesta de Halloween el sábado.
El viernes fue más pesado y menos maravilloso... mucho qué hacer en muy poco tiempo... corretear profesores, suplir profesores, preparar clase... quise salir antes y terminé por irme después de lo planeado. Por la tarde una amena plática en casa de mis tíos, la cuba con la abuela, jugar Xbox, ver una peli para meditar (curiosamente una comedia romántica), y cerrar con una charla filosófica con el primo A.
El sábado fue glorioso... me levanté tarde, leí, leí y escribí hasta después de comer... llegué al lugar de la cita sin perderme, y antes de la hora planeada (eso me pone de buenas), luego una charla agradable con cerveza feminista y canela. Luego a la fiesta con Chicles (en la imagen) (antes se llamaba Mustafá (cuando combatimos juntos en la guerra)) y mi bruja de compañía (con barita caleidoscópica y todo). La fiesta tuvo ambiente (con todo y que sólo conocía a la mitad), baile, alcohol (tequila) la mejor compañía y los buenos amigos... Llegué a las 4 a la casa sin ningún remordimiento moral y con un gran sabor de boca.
El domingo los vikingos enfrentarían el partido más esperado del año... el retorno de Favre al Lambeau field... el juego fue estupendo y, aunque no estuvo exento de momentos cardiacos (mi corazón estaba por explotar), el triunfo de los vikingos sabe a gloria.
Por la noche, largas y amenas conversaciones por teléfono, mensajes etc., sobre el extraordinario fin de semana.
Hoy lunes puedo reflexionar y evocar todas estas experiencias gratas, desde las conversaciones hasta los emotivos encuentros y movimientos. He leído, comido, dormido y descansado... en unas horas cerraré con broche de oro viendo el monday night con un gran amigo... y el recuerdo lo llevaré por mucho tiempo. Gracias a todas las personas que hicieron de éste un largo y maravilloso fin de semana, hacía tiempo no tenía uno así... quiero repetirlo muchas veces más.
El viernes fue más pesado y menos maravilloso... mucho qué hacer en muy poco tiempo... corretear profesores, suplir profesores, preparar clase... quise salir antes y terminé por irme después de lo planeado. Por la tarde una amena plática en casa de mis tíos, la cuba con la abuela, jugar Xbox, ver una peli para meditar (curiosamente una comedia romántica), y cerrar con una charla filosófica con el primo A.
El sábado fue glorioso... me levanté tarde, leí, leí y escribí hasta después de comer... llegué al lugar de la cita sin perderme, y antes de la hora planeada (eso me pone de buenas), luego una charla agradable con cerveza feminista y canela. Luego a la fiesta con Chicles (en la imagen) (antes se llamaba Mustafá (cuando combatimos juntos en la guerra)) y mi bruja de compañía (con barita caleidoscópica y todo). La fiesta tuvo ambiente (con todo y que sólo conocía a la mitad), baile, alcohol (tequila) la mejor compañía y los buenos amigos... Llegué a las 4 a la casa sin ningún remordimiento moral y con un gran sabor de boca.
El domingo los vikingos enfrentarían el partido más esperado del año... el retorno de Favre al Lambeau field... el juego fue estupendo y, aunque no estuvo exento de momentos cardiacos (mi corazón estaba por explotar), el triunfo de los vikingos sabe a gloria.
Por la noche, largas y amenas conversaciones por teléfono, mensajes etc., sobre el extraordinario fin de semana.
Hoy lunes puedo reflexionar y evocar todas estas experiencias gratas, desde las conversaciones hasta los emotivos encuentros y movimientos. He leído, comido, dormido y descansado... en unas horas cerraré con broche de oro viendo el monday night con un gran amigo... y el recuerdo lo llevaré por mucho tiempo. Gracias a todas las personas que hicieron de éste un largo y maravilloso fin de semana, hacía tiempo no tenía uno así... quiero repetirlo muchas veces más.
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