He notado la impotencia en ojos de un ciego,
a un alma intentando escapar de su cuerpo,
a un sonámbulo triste soñando despierto...
He visto como nacen y mueren los grandes imperios,
a un anciano añorando su ferviente pasado,
a la noche tragándose al sol cada ocaso...
He sentido el dolor estremecerse en el olvido,
a un corazón desafiando el inevitable destino,
a un padre lapidando inconsolable a sus hijos...
He conocido hombres que luchan,
que ríen,
temen,
aman,
sueñan,
lloran...
he conocido a reyes, peones y bufones, pero sí,
reconozco mi rostro reflejado en el espejo.
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