25 abril 2007
Fuego en el fuego
I
“Soy como una llama” – contestaste.
“sigilosa, atrevida, diferente…”
pero el viento te desmiente,
“es caprichosa, distraída y displicente”.
No se si serás cautelosa, engreída o recurrente
mas te encuentro misteriosa, introvertida y fascinante.
¿Hace cuánto que me envuelves
rojo aroma incandescente?
Tu esencia no es ceniza de las brazas titubeantes
sino mi deseo por admirarte, seducirte y recorrerte.
II
Soy el fuego en la caverna,
caprichoso, presumido, inteligente…
a mis pies la sombra juega indiferente
proyectando realidades evidentes.
No se si podré engañarte, persuadirte o convencerte
mas esperaré ansioso, decidido y expectante.
¿Hace cuánto te diviertes
traviesa musa pertinente?
Mientras más intento enredarte, sujetarte o retenerte
menos logro arrinconarte, modelarte y someterte.
III
Pero a mi no me engañas,
dulce caverna de fuego,
pues sólo tus ardientes lenguas
podrán edificarme, motivarme y comprenderme.
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1 comentario:
Muy buen poema. Mucha pasión envuelta en más pasión a través de la metáfora del fuego que en muchas formas siempre tratamos de dominar, y la verdad es que el nos domina.
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