09 julio 2009

Como justificar una biblioteca privada

Umberto Eco en "Segundo diario mínimo" tiene un texto escrito en 1990 bajo el título de este post. En él, menciona 3 posibles respuestas para cuando un visitante, al encontrar muchos libros en su casa, pregunta: ¡Cuántos libros ¿Los ha leído todos?

1. No he leído ninguno, si no, ¿por qué los tendría aquí?

Esta respuesta desencadena la la reacción obvia: "¿Y dónde pone los que ha leído?"

2. Muchos más, señor, muchos más

Deja helado al adversario y le hace caer en un estado de estupefacta veneración.

3. No, estos son los que tengo que leer el mes que viene, los demás los tengo en la universidad.

Introduce al visitante a anticipar el momento de su despedida.




Quizá podríamos agregar un par de opciones:

¿Leer? pero si a mí no me gusta leer

De aquí para abajo, los de arriba no los alcanzo a ver


Ustedes que son lectores y tienen biblioteca privada ¿Qué responderían?

3 comentarios:

Falma Telemna dijo...

No, los tengo porque se ven bonitos y detienen bien la mesa, ¿ya se fijo que está sostenida por libros? y las repisas ¿ya vio?

El Conde dijo...

Yo diría que muchos podrían decir:
1)son los que me dejaron en la escuela.
2)Me gusta ver adornado mi ambiente
3)No sé de qué sirven...pero atraen a las chicas.
4)Ya estaba ahí
5)Un día pienso leerlos.

Pero una biblioteca personal más bien debería ser un descontrol de interés, ya que no se puede obligar a leer algo cuando no hay un apego al contenido. El morbo.

Me gusta!!!

Anónimo dijo...

Sí, pero sólo una vez. Creo que es la respuesta que daba Cabrera Infante, también con una biblioteca monumental en su casa.