Poema La flor de mi secreto Si callo mi secreto, él es mi prisionero; Si lo revelo, me convierto yo en el suyo - Máxima Árabe Sin mi secreto me consumo en el olvido, ya que olvido quién soy y por qué existo, yo existo porque aún nadie ha visto el jardín de rosas que esconde mi latido. Si entregara mi secreto al enemigo, bajo el filo de la espada yo perezco, y en el vacío imperecedero permanezco como en el mortal pacto del diablo conmigo. Pero no hay secreto a voces que conozca ni verdad que misterioso guarde y no descubras, con la luz de tus ojos mi desnudez alumbras y las puertas blancas para ti yo reconozco. En lo profundo de mi alma siento afecto y te exploro en las pasiones desbordadas, desde el puerto donde encontré a las hadas que revelaron la verdad de mis defectos. Cuando sonríes, tu boca es mi guarida, y en mis sueños te desnudo mientras duermo y sigo tus pasos hacia el Edén eterno, para encaminarme a tu tierra prometida. Como un botón que negligente despierta con el rocío de la mañana sutil, suave como el pétalo tu piel frágil, en el néctar de mis labios se convierta. De mi jardín tu eres inmortal doncella, como promesa del santuario es un lirio, y tu dulce voz extingue mi delirio y el semblante de tu rostro es mi estrella. Pues guardo bajo llave mi secreto, y con fresca ironía te aseguro, que cada vez que preguntas en qué pienso: eres tú la llave del seguro, los besos de mi boca, las alas de mi vuelo, las nubes de mi cielo, la Luna de mis ojos, la estrella de la tarde, el pozo del desierto, la luz de mi camino la flor de mi secreto... |
07 abril 2006
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