He hablado antes sobre melosas musas musicales... y he comentado que lo que me gusta de estas cantautoras es precisamente que comparten un mundo a través de la música.
En el pasado post no comenté a dos melosas musas (por omisión involuntaria), en realidad me gustan mucho y tengo todos sus discos. Con la primera de ellas seré muy breve, pues estoy un tanto desilusionado de ella, se trata de Natalia Lafourcade, esta chica tuvo una excelente presentación, pero cuando intentó integrar la banda "la fourquetina" además de sonar muy gacho cayó muy bajo. El último disco es un fiasco (con todo y que la primera canción se llama "cursis melodías"), la niña tiene una voz preciosa, pero el talento lo exprimió todo de jalón y no dejó nada para el postre, es una pena... por eso estoy desilusionado.
La otra musa, de la que sí deseo hablar, es Malú. Esta cantautora española, además de una buena voz y que no está de mal ver..., tiene una particularidad: hoy día, con la globalización, la sociedad de la información, las empresas trasnacionales... (hasta el filosofo de la torre de marfil salió virtualmente de la torre), resulta muy extraño que haya un artista de éxito local, sí local. Malú, a sus 26 años, tiene 8 discos:
Aprendiz, Cambiarás, Esta vez, Otra piel, Por una vez, Malú, Desafío y Vive. Su carrera artística comenzó a los 18 años... casi casi un disco por año... es mucha producción, ¿quién lo hace? En fin, lo que me maravilla de ella es que no sale de España, prácticamente de Madrid, y me parece muy sensato y sano (pese a llevar la contraria a la tendencia).
Quizá no gane más dinero que Madona o tenga más seguidores que Michael Jackson, pero seguro que puede tener una vida privada realmente privada, tiene un público cautivo realmente cautivo, y una carrera prometedora realmente prometedora, aunque sea local. Me parece bastante envidiable ser alguien famoso, ganar buena lana y además tener vida íntima. Lo único que no me gusta es que resulta imposible conseguir un disco en México, porque ni
Mixup los puede traer de España (no se por qué), lo bueno es que sólo me falta uno de sus discos, curiosamente el último.
Admito que su música puede no ser la mejor ni la más reflexiva, pero suena bien y además es lista... quizá ya es mucho pedir a una melosa musa.